Ninfas

Prólogo
Las ninfas son parte de todo…
los vientos son pequeñas muchachas blancas que vuelan a toda velocidad;
el fuego, son ninfas largas y coloradas con rojos cabellos que vuelan al viento, fuertes y poderosas;
el agua son miles de pequeñísimas hadas invisibles e inagarrables, pequeñas traviesas
y por último la tierra, pegadizas ninfas que siempre dejan una marca,
a veces sale y otras no
a veces sólidas y otras vencibles

El Nacimiento de la ninfas
Aunque hay millones de diferentes tipos de ninfas, todas tienen un mismo origen, los árboles,
cada hoja es como el huevo de las ninfas.
Ellas nacen en invierno y caen de los árboles en otoño,
depende de donde caiga la hoja para saber que tipo de ninfa será.

Si la hoja cae en un lago, en un río o en un mar, la ninfa será de agua.
Si la hoja se quema, la ninfa será de fuego.
Si la hoja queda volando la ninfa será de viento.
Si la hoja cae de noche, la ninfa será de la oscuridad.

La Ninfa de fuego
Era la madrugada de una noche calurosa cuando Luz se despertó con sed. Fue al aljibe silenciosamente, donde se sirvió un gran vaso de agua. Sabía que no debía hacerlo; porque estaba escaseando el agua en el pueblo, tanto que cada familia debía beber dos jarras de líquido.
Luego miró al cielo, a los árboles y por último, miró las casa del pequeño pueblo. De repente vio entre las oscuras casas ,una iluminada “ que raro, si mal no recuerdo, el gobernador, ordenó que luego de las 9 de la noche las no debían prenderse, (para no gastar electricidad) según sus palabras……” se dijo, aunque otro pensamiento interrumpió al primero ”debe ser el Sr. Bobjard, que siempre hace exactamente lo que no debe.”
Media hora mas tarde, Luz volvió a despertarse, levanto la cabeza y vio a su tío Zorde con una lámpara de vela. El tocó la puerta y pronto salió, de la casa, su madre con un balde “ gracias” dijo su tío y cuando estaba por marcharse Luz vio que de adentro de la lámpara había una rama con forma de humano; se levantó rápidamente a prevenir a Zorde, ya que se podía, tan solo por esa ramita, incendiar la lámpara.
Luego de conseguir la ramita se fue a la plaza del pueblo. Ya era de día y claramente Luz pudo ver que en la rama había tallados dos ojos cerrados y una nariz pequeña, una grande y hermosa boca.
De repente Luz suspiró y la rama se prendió fuego, ella asustada la dejó caer sobre la tierra seca, y ese fue el principio de la interminable lluvia. Cuando la primer gota tocó la rama se produjo una explosión gigante de donde salió una pequeña ninfa de colores brillantes, los colores del fuego; que lo único que dijo antes de marcharse fue “las ninfas de fuego somos las que equilibramos la naturaleza, una encerrada significa que los fenómenos naturales están en desacuerdo”.

La Ninfa del lago
En un bosque de Iquimini habitaba una ninfa hermosa que siempre estaba al lado de un lago. Su vida era tranquila y relajada, hasta que un día... de un árbol cayó una preciosa y roja manzana. Ella la agarró y apenas lo hizo sintió un gran deseo de buscar y encontrar. Pero el hada nunca supo qué quería encontrar.
Por eso, desde entonces, se quedaba inmóvil, mirando los pájaros, las mariposas, pensando que tal vez eso fuese lo que quería encontrar, pero no lo era. Así que seguía intentándolo sin éxito.
Pero eso si, al querer encontrar hay que buscar y ella cumplió su deseo. Jamás encontró pero siempre estuvo buscando.
Todos los que la vieron dicen que siempre está sentada con su mirada inmóvil hacia los pájaros pero ellos no saben que cuando nadie la ve, cambia de forma, algunas veces de flor, otras de árboles y algunas otras de pájaros.

La Ninfa del Amor Invisible
En su pueblo todos decían que en un claro del “bosque del arpa” había, y por eso se llamaba así, un arpa.
También se decía que había una criatura invisible que tocaba el arpa.
Michael no creía en esas historias, o por lo menos eso decía porque cada noche soñaba con cómo debía ser el arpa.
Una mañana despertó sobresaltado, salió de su casa, agarró una vara llamó a su perro y dijo en voz baja…
“si hay arpa, la encontraré”.
Una noche, luego de 20 días con sus noches, soñó que escuchaba el sonido del agua al fluir.
Al despertarse se dio cuenta de que su mano estaba mojada, bajó la vista y vio que se encontraba en la orilla del río del arpa. Recorrió todo con la mirada y entonces vio el arpa, era de madera tallada con lo que parecía cuchillos de seda a causa de la delicadeza con la que estaba hecha.
Se aproximó a ella cuando vio justo al lado de la roca donde se encontraba el arpa una onda en el agua.
Entonces, sin pensarlo tocó el arpa. De repente su cuerpo empezó a desaparecer.
Se zambulló en el agua y entonces vio dos cosas impresionantes.
Una era que su piel era como de vidrio y adentro todo era agua.
Pero lo que más le llamó la atención fue que frente a él se encontraba una muchacha que también era de agua.

-¿Cómo te llamás?- preguntó ella
-No lo se- respondió el
-No importa, seguro que tienes un nombre invisible-
Y no se dijeron nada más, o tal vez si, todas sus palabras fueron invisibles.
Y aunque no lo sabía siempre pensó que era ella la criatura que tocaba el arpa.

Ninfa de la oscuridad
Las ninfas de la oscuridad son
las que no brillan,
son las que dejan brillar a los demás,
tanto que terminan brillando
intensamente

Ninfa del Viento
Existe una sola ninfa del viento, ella tiene cabellos de plata, dos alas de cristal y dos hermosos ojos de mar, que permanecen cerrados hasta que se pone el sol, es decir hasta que llega la noche.
Entonces esta ninfa comienza a brillar y brillar hasta que de pronto; con una gran naturalidad, se divide en miles, incontables ninfas, todas con sus ojos de mar bien abiertos. vuelan toda la noche, se meten en todos los rincones, porque son hadas verdaderamente curiosas. Y cuando la reina de las ninfas abre los ojos y posa su vista sobre la ninfa del viento, sonríe, porque, sabe lo que sucede de noche y sabe que es por eso que esa hada mantiene sus ojos cerrados; porque todos ,en algún momento, debemos dormir

La reina de las ninfas
Es la última hoja que queda en un árbol en otoño, es la hoja que no cae en ningún lado y es la ninfa que puede ver a todas las otras ninfas, un poder inigualable y maravilloso.
Pero aunque tiene tanto poder, vive gracias a dos serpientes verdes, que después de todo no son más que ninfas.
Ella es fuerte pero controlada, tiene piel blanca, pelo rojo al viento.
A veces sólida y otras vencible.
Es una ninfa pero es todas y por eso queda allá arriba porque ella es todas, no una.
Pero al morir, su hoja, porque las ninfas también mueren en una hoja, se quema, se moja, vuela por los aires, y finalmente casi al morir cae sobre la tierra.